estudio · febrero 20, 2021 0

Técnicas de estudio efectivas

Todo estudiante, sin importar el nivel educativo en el cual se encuentre, puede aprovechar mejor su tiempo y energía al momento de aprender si aplica técnicas de estudio efectivas como las que estaremos explicando en este post. Todas ellas son adaptables y aseguran un óptimo rendimiento para quien las pone en práctica.

¿Qué son técnicas de estudio?

Se trata de diversos métodos que permiten asimilar mejor los conocimientos durante las jornadas de aprendizaje, ya sea en el aula o en casa, cuando se aplican de forma individual.

La importancia de aplicar este tipo de técnicas al momento de estudiar radica en que facilitan la resolución de problemas, mejoran la memorización y son útiles al momento de practicar mediante ejercicios, así como para mantener al estudiante motivado ante la posibilidad de aprender con estrategias creativas.

¿Cuáles son las mejores técnicas de estudio?

Dependiendo de la materia o el tema que debas estudiar, encontrarás que algunas técnicas son más viables que otras.

No obstante, todas las alternativas que se describen a continuación son eficientes en el estudio de cualquier temática.

Realizar ejercicios relacionados

Especialmente en las materias que involucran números, fórmulas y razonamientos lógicos, resulta especialmente útil realizar ejercicios que puedan resolverse con uno o más métodos.

Esta es la mejor forma de estudiar matemáticas, física, química, álgebra, estadística y similares. Conforme el estudiante resuelve problemas relacionados, adquiere la confianza necesaria en sí mismo para llevar a cabo esta misma técnica durante un examen.

Organizar los temas de estudio

En ciertos niveles de educación, especialmente aquellos en los que se deben cursar varias materias de forma simultánea, es fácil que el estudiante se sienta abrumado cuando tiene que aprender muchos temas.

La mejor técnica en estos casos consiste en repartir el tiempo disponible para abarcar cada tema de forma efectiva. 

Será necesario crear un horario con ciertas horas por materia, de modo que el estudiante pueda sentirse tranquilo al saber que no ha pasado por alto ningún tema y pueda hacer frente a todas las evaluaciones de forma efectiva.

Por lo general, algunos temas o materias son más fáciles que otras, en cuyo caso se recomienda dedicar al menos 1 hora diaria los lunes, miércoles y viernes a aquellas que representan mayor dificultad y utilizar el resto de los días disponibles para las que son más sencillas.

Hacer cuestionarios

La efectividad de esta técnica radica en practicar la resolución de una posible prueba, antes de presentar la evaluación real.

Consiste en realizarse a sí mismo una serie de preguntas que abarquen todo el material de estudio, para poner a prueba sus conocimientos y detectar aquellos aspectos donde exista debilidad para reforzarlos a tiempo.

Intercalar materias

Está demostrado que practicar o estudiar un poco de las diversas materias cada día es mucho mejor para el proceso de aprendizaje que esperar a que se acerque una evaluación para intentar memorizar todos los temas.

A su vez, es recomendable estudiar aquellas materias que son afines el mismo día. Por ejemplo, matemáticas, física y química, ya que el razonamiento de las fórmulas y ecuaciones servirá para favorecer el aprendizaje de temas similares.

Resumir la información

Especialmente en materias que son muy teóricas, como historia, biología, geografía, entre otras, es realmente útil condensar lo importante de cada tema que se estudie, para reducir el tiempo al momento de repasar y aprovechar el esfuerzo dedicado de forma efectiva.

Crear mapas mentales o conceptuales

Para muchos estudiantes es más fácil retener la información cuando se encuentra planteada a modo de esquemas que en un texto convencional.

Así, es posible establecer conexiones entre los elementos que tienen relación y recordar mejor aquello que se debe memorizar cuando se ha establecido un razonamiento lógico al respecto.